Solución a DRÁSCULA

DIARIO DE JOHN HACKER

La Llegada a la Taberna. El Comienzo de la Historia

Esta noche he llegado a la aldea y nada más bajarme del carruaje, he entrado en la taberna. He hablado con el tabernero para pedirle una habitación, tras lo cual me he dedicado a conocer a los pintorescos personajes que he encontrado aquí (un borracho y un pianista). 

Tras una breve pero interesante charla, he subido a mi habitación y eh... bueno... he tenido un pequeño accidente (maldito tabernero). Pero lo realmente interesante es que cuando he abierto los ojos, la he visto... sí, ahí estaba ella, radiante y hermosa... y que tetas... no podía creer lo que estaba viendo. Se llama BJ. Me contó que me había recogido inconsciente del pasillo y me había metido en su habitación. En cuanto he tenido oportunidad le he dado un muerdo. Creo que me he enamorado. Pero justo en lo mejor del momento ha empezado la movida... ha entrado un tío volando por la ventana y se la ha llevado. Parecía un vampiro. Dicen que por aquí, por transilvania hay unos cuantos sueltos. Cachis!.

Comienzan los Preparativos

Así que me puse manos a la obra al momento. Bajé a la taberna a hablar con estas buenas gentes que antes mencioné, para organizar el rescate, pero enseguida me dí cuenta de que no estaban por la labor. Así que volví a la habitación para comenzar a recoger pistas. Abrí el baúl y saqué el bolso de BJ. Lo examiné y encontré algún dinero. Cerré el baúl y seguí mirando por ahí, pero no encontré nada más de utilidad. Así que bajé a la taberna y me dispuse a hablar de nuevo con estos curiosos personajes. De nuestra conversación pude obtener información acerca del elemento que había secuestrado a BJ, un vapiro llamado Dráscula, así como de un tal Dr. Von Braun, el único ser vivo que me podría ayudar a acabar con Dráscula. Me puse en camino inmediatamente. Salí del pueblo y me dirigí a la cabaña donde residía el buen doctor. 

Aparentemente no había nadie, pero aun así llamé a la puerta. Sostuve una pequeña conversación con el doctor a través de la puerta, pero se negó a abrirme... así que insistí en hablar con él. Finalmente accedió, pero puso sus condiciones: en primer lugar tenía que superar una prueba de resistencia... que en principio no pude superar, así que me ví de patitas en la calle. En esta situación me puse a pensar y bingo!. El pianista del bar tenía lo que necesitaba. Ahora sólo tenía que pedirselo. Lo intenté, pero no quiso dármelos por las buenas, así que comencé a darle al coco mientras deambulaba por la casa del doctor.. he ahí que apareció la solución ante mis ojos: estaba pensando en las palabras del pianista cuando me topé con un libro de partituras clásicas en la estantería. Lo cogí y se lo llevé. Se lo cambié por los tapones. Perfecto. 

Ya estaba listo para pasar la prueba de Von Braun. Entré en la cabaña, me puse los tapones y le pedí que me repitiera la prueba... Éxito total.

La Búsqueda de los Ingredientes

Convencido de mis capacidades, me contó como logró evitar caer en las garras de Dráscula, y me prometió preparame el "antídoto" si le llevaba los ingredientes. Los apunté en mi cuaderno, y me puse inmediatamente en marcha. El tabaco lo conseguí en la máquina que había en la habitación adyacente al recibidor de la posada, con el dinero suelto que había en el bolso de BJ, en un máquina que aunque al principio se resistió a darme el tabaco, tras un leve empujoncito me dió un paquete. Lo guardé y me dirigí a por lo siguiente: el papel. 

Creí haber visto de camino aquí una papelera en la parte de atrás del edificio de la posada, así que conforme salí de la misma me dirigí a la izquierda para rodearla... y ahí estaba, una caja de cleenex a la que le quedaba uno sin usar... uno sólo, pero suficiente para mí. Necesitaba tambié las hojas de una planta llamada fernán cortadas con una hoz de oro, así que me puse a buscarla. Una hoz de oro, en este pueblo... se complicaban las cosas. Mi instinto me guió hasta un callejón donde había un ciego tocando el acordeón, así que entablé conversación con él. Le dí las mil pelas que saqué del bolso de BJ y me dió la hoz... vaya, me quedé un poco sorprendido, ¿Que demonios hace un ciego que toca el acordeón vendiendo hoces de oro?. En fín, ya la tengo, que es lo importante, así que volví al cementerio y corté un poco de la planta, que se hallaba junjo al panteón... Me faltaban sólo el chicle y la cera. Por lo que había visto ya en mi ir y venir por las calles de este pueblo, el chicle tenía que poder comprarlo en la confitería, y la vela cogerla de la iglesia junto al cementerio... La confitería estaba cerrada, pero encontré un chicle usado pegado tras el barril que había junto a ésta. Ya sólo me faltaba la cera. 

Me puse en camino hacia la iglesia, y cuando entraba por la puerta del cementerio me fijé en algo interesante, uno de los barrotes de la verja estaba suelto, así que lo cogí por si las moscas... y bien que hice, porque las ventanas de la iglesia estaban selladas con tablas y tuve que hacer palanca con la barra para poder abrirlas. Una vez dentro me puse a buscar la vela, pero lo único que encontré fué un crucifijo en un cajón; salí de la sacristía hacia la sala principal de la iglesia, y allí sí encontré la vela (la cogí de una lámpara caída). Con todos los ingredientes en la mano fuí a ver al doctor, que me "lió" el "antídoto" en un santiamén. 

Me explicó que había una ruta secreta para llegar al castillo de dráscula, que era la que usaba siempre el jorobado cuando venía al pueblo, a la que se accedía a través del pozo que hay en el patio de la iglesia. Fuí al patio de la iglesia (salida por la puerta de la derecha de la sala principal de la iglesia). me agarré los machos y me tiré al pozo...

En Camino al Castillo. El Patio

Llegué a una gran galería y comencé a andar al frente. Al poco de andar me encontré a un vampiro que me obstaculizaba el paso, así que le enseñé el crucifijo y en seguida me dejó el paso libre... se derritió al instante. Salí por el otro extremo de la galería, por el pozo del patio del casitllo de Dráscula. Recogí la cuerda por la que había trepado (nunca se sabe si un buen trozo de cuerda puede hacer falta). Me dirigí a las puertas, pero estaban cerradas. Me puse a dar vueltas por el patio pensando como entrar al castillo, y durante la caminata ví una llave que guardaba celosamente un cuervo... quizas fuera esa. Intenté cogerla, pero no me dejó. Pensé en como engañarle para poder cogerla... si la tenía por que la había visto brillante, quizás no pudiera resistir tampoco la tentación del brillo de una moneda (mi última moneda), así que probé a darsela... y funcionó, pero el pobre pajaro cayó frito en cuanto la cogió (aún no entiendo el porqué). Pobre. En fín, que le vamos a hacer... cogí la llave y abrí la puerta pequeña, entrando por lo que parecía una sala de fiestas.

Dentro del Castillo

Salí por la otra puerta y aparecí en el pasillo principal del castillo. Crucé a la habitación de enfrente para comenzar a buscar a BJ, y me metí sin darme cuenta en la habitación de Igor, el ojito derecho de Dráscula. Para evitar sospechas me hice pasar por el de la limpieza, con lo que conseguí un poco de libertad para moverme por el castillo. Bien. ¿Donde podría esta encerrada BJ? Lo más sensato es pensar que en las mazmorras o en el laboratorio secreto que hay en todos los castillos y que no es tan secreto. Así que empecé a explorar otras habitaciones. ¿por donde empezar?. Pues por la que hay bajo el tapiz del Frankenstein, por ejemplo. Entré en lo que parecia una biblioteca... Empecé a revisar la estantería en busca de un resorte que abriera alguna trampilla. Revisé todas las filas de libros excepto la más alta... no llego hasta ahí con facilidad. 

Me puse de puntillas y me ayudé con la mano apoyándome sobre la antorcha de al lado, que cedió en cuanto hice un poco de fuerza... Entré al túnel que se había abierto, y me lo recorrí hasta el final, pero para mi desgracia al final había un cartel de "tunel fuera de servicio" y me tuve que dar la vuelta... vaya desilusión. Cuando salí del tunel abrí el armario que había junto a la puerta y cogí una estaca de madera que allí encontré. Y parecía que el armario, aunque estaba oscuro no tenía fondo... así que me metí en él. A tientas fui avanzando hasta encontrar unos escalones y en el fondo una luz. Me apresuré a bajar los escalones y al final encontré el laboratorio de Dráscula, pero BJ no estaba allí. 

Me puse a registrarlo todo y cogí una capa, un cerebro y un pequeño bote de lubricante. Como no encontré nada más, salí y me dispuse a registrar otra habitación... elegí la que había bajo el tapíz del hombre lobo. Era la cocina. La revisé a fondo pero no encontré nada interesante. atravesé la cocina y pasé a la despensa. Registré y no había nada, excepto un sospechoso armario oxidado. Apliqué el lubricante que llevaba y conseguí abrir el armario. Encontré un saquito de harina, que rápidamente paso a formar parte de mi carga. Visité otras salas, pero no hallé nada de interés. Repentinamente me acordé de mi coartada... se suponía que debía estar limpiando la sala de fiestas, así que fui corriendo hacia allá. Uf, parece que no se habían percatado de mi exploración. Cerré la puerta de la calle que me había dejado abierta y me encontré detrás de la puerta una bolsa de drakis. La cogí por si me entraba hambre más tarde. 

En vista de que no encontraba nada, resolví ir a intentar sacarle más información a Igor. Mi sorpresa fué que al llegar, él ya se había marchado de la habitación. Mejor. Así pude revisarla. Cogí la peluca y me la guardé; aparte de eso, poco más interesante había. Cuando me disponía a salír, oí sus pasos acercarse, así que me metí tras el biombo y me disfracé con todos los elementos que tenía: peluca, harina, drakis, capa.... me quedó casi perfecto, Igor no lo notó. Hasta me dió las llaves del salón. Así que salí, subí las escaleras y abrí la puerta del salón. Vi un par de hachas y cogí una (por si las moscas). No había nada más por la casa... tenía que ser por otro sitio, así que salí de nuevo al patio. Quizás en lo alto de las torres... pero ¿cómo subir hasta allí arriba? necesitaría un... ¡claro! volví al árbol donde encontré la llave y con el hacha podé una rama gruesa y resistente, a la cual até la cuerda que recogí en el pozo. El gancho era un poco cutre pero hizo el apaño. Lo lancé y trepé por el costado del torreón.

Los Torreones

Una vez en las almenas del castillo, me dirigía al primer torreón, y bajé por la trampilla. Allí me encontré con el experimento en el que Dráscula estaba trabajando, Frankenstein, incompleto pero casi listo para funcionar. Así que le añadí el cerebro que me traje en el macuto. Fuí a la máquina que había al fondo de la habitación y la enchufé. Accioné la palanca pero no pasó nada. Faltaba algo. Salí del torreón 1 y fuí al torreón 2. Baje por la trampilla y econtré a BJ en una celda. Hablé con ella para tranquilizarla, e intenté abrir la celda pero fué imposible. Examiné toda la habitación pero lo único que encontré fué un esqueleto parlanchín, quien gentilmente me cedió un hueso de su pierna. Salí y me dirigí al tercer torreón. Allí había un hombre lobo que quiso pegarme la vacilada intelectual, pero como al fín y al cabo no deja de ser un animal, le lancé el hueso y se piró detrás. Así que pasé y llegué hasta el torreón 4. cogí prestados unos tornillos que vi por ahí (ya decía yo que le faltaba algo...) y se los puse a Frankenstein, en el primer torreón. Activé de nuevo la palanca y esta vez si que funcionó. 

Se puso en movimiento destrozando todo lo que pillaba por medio. Abrió una gran brecha en la pared por la que entré... accediendo al fín al dormitorio de Dráscula. O eso creía yo, por que era una trampa. Tras una discusión con Dráscula, me tomé el antídoto, pero no me sirvió de nada, y casi sin darme cuentA estaba sobre la mesa de un péndulo. cuando me quedé solo, acerqué las manos al péndulo y la hoja cortó las cadenas. Libre. Menos mal... Ahora había que salír. Junto a lo que parecía una puerta sellada había una antorcha que me resultaba familiar, así que la moví, y efectivamente, se abrió una puerta.

El Fin de Dráscula

Salí por ella y para mi sorpresa aparecí en la habitación de BJ de la Taberna. Hablé con ella y me explicó que Dráscula la había dejado allí encadenada mientras veía el fútbol... Recibí una llamada por el móvil, era el Doctor Von Braun, avisándome de los peligros que entrañaba mezclar el antídoto con alcohol, lo cual me dió una idea. Bajé a la posada, y allí estaba Dráscula viendo el fútbol. Le pedí al tabernero un cubata, pero no me lo quiso poner. No había forma humana de que me hiciera caso... tan cerca de poder acabar con Dráscula y tan lejos. Pero penséque si estaba tan obsesionado con el fútbol que no quería ni ponerme el cubata por tar de no distraerse, quizás haciendo ruido me haría mas caso. Así que me puse a tocar el piano, y efectivamente, con tal de que me estuviera quietecito me puso el cubata. Fantástico. Se lo ofrecí a Dráscula, quien se lo ventiló de momento. Había llegado su hora: le planté la cruz y en un momento se esfumó... Dráscula ya era historia.

Epílogo

Así que subí a ver a BJ para comunicarle la noticia, pero mi sorpresa fué no encontrarla allí. Frankenstein se la había llevado con él. Y la nota que me dejó no parecía indicar que hubiera opuesto mucha resistencia. Que pena más grande, madre!!!. Pero bueno, lo importante es que esta noche, al final ganamos el partido...

This Is The END, My Only Friend, The END

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